miércoles, 11 de julio de 2012



El día 23 de Junio empieza oficialmente el verano, pero como vamos observando en los últimos años, debido al cambio climático, el verano suele llegar precipitadamente después del invierno y sin darnos tiempo para disfrutar de la primavera. Igualmente ocurre al revés, pasamos del caluroso verano al invierno sin percatarnos del otoño.

Esto supone que pasamos de la factura del gas, gasoil, luz… de la calefacción a la de la luz del aire acondicionado. Y en estos tiempos difíciles no estamos como para pagar facturas desorbitadas.
Por eso lo mas importante en nuestra vivienda es tenerla bien aislada, porque de lo contrario el gasto es muy superior al de una media normal.


AIRE ACONDICIONADO
CALEFACCION.
GASTO CON AISLANTE
471,20/tres meses
210.40/mes
GASTO SIN AISLANTE
580,80/tres meses
290.40/mes
Tabla 1: diferencia de gasto energético en un año.

Nuestra empresa instala aislantes térmicos tanto en obra nueva, como en distintos edificios ya terminados. Hemos realizado un número importante de reformas en oficinas y sitios de trabajo con el fin de ahorrar energía, reducir al mínimo el uso de sus aparatos y así disminuir su gasto.

Si decidiéramos hacer reforma en nuestra vivienda nos asombraríamos de al mirar dentro de la pared y comprobar que  nos han vendido una casa con un gran aislante que en la realidad brilla por su ausencia.
 De hecho, debería ser obligatorio por ley rehabilitar el aislamiento de todas las casas que no lo estén convenientemente por sus múltiples ventajas:

Mayor ahorro. Aislar convenientemente la casa puede suponer un ahorro de hasta un 60% en la factura de la calefacción en invierno o refrigeración en verano.  Existen casas que puede que tengan las cámaras vacías sin aislante.
Menor ruido. Además de aislar del frío y el calor aíslas también del ruido de la calle.
Mayor confort, al evitar pérdidas de calor toda la casa se calienta más uniformemente y de forma más saludable; al recurrir menos a la calefacción el ambiente se reseca menos.

El precio de la energía seguirá subiendo más que el coste de la vida, de hecho, la energía y el agua serán los dos recursos de mayor demanda en este siglo XXI, por lo que es conveniente invertir unos pocos recursos en aislar nuestras viviendas, oficinas, etc siempre es mejor conservar la energía que consumirla.
Aislando la casa conseguimos evitar que se pierda gran parte de la energía que dedicamos para calentar nuestras casas por las paredes y techos.
Según números estudios realizados el coste de la reforma quedaría suplido completamente, por la disminución de ahorro de energía, en los 2-4 años posteriores a la reforma. Al año se ahorraría de 250 a 500 euros.

Nuestra empresa desde su experiencia y profesionalización ha realizado en todas sus obras nuevas un perfecto aislamiento térmico. Y en sus reformas un exhausto trabajo para conseguir el mayor grado de aislamiento con el descubrimiento de una pequeña parte de la pared, sin necesidad de reformas todas las paredes de la casa solo una parte pequeña de las mismas.
Hoy en día hay muchísimas formas de aislar una vivienda, nuestra empresa siempre tiene en cuenta la situación demografía y las preferencias del usuario:
1.   Aislando las paredes.

En caso de que nuestra vivienda tenga las cámaras vacías, podemos ahorrar gran cantidad de energía al año rellenando dichas paredes con un aislante, que puede ser el que aquí se comenta, pero recomendaría mejor
celulosa aislante ignifugada que se proyecta o sopla (gracias a Abraque por el aporte), lana de roca o fibra de vidrio en forma de borra, o bolas de arlita, ya que estas soluciones duran toda para siempre, aunque habría que comparar la mejor relación poder aislante/duración/precio.
Para aislar un piso de más de 20 años con las cámaras sin aislante he utilizado el método más cómodo, económico y barato para aislar las paredes del exterior. Se hacen pequeños agujeros de 6 cm. (depende del diámetro del tubo) en lo más alto de las mismas por donde introduciremos el porexpan en bolas (en este caso de marca Politerm), con un agujero cada 3 metros para evitar huecos sin llenar.
2. Aislando el entre - techo.

La mayor parte del calor se va por el techo (el aire caliente sube), por lo que debería ser lo primero a aislar (en segundo lugar las paredes y en tercero el suelo), si es posible. Si tenemos acceso al entretecho o nuestro techo es transitable se puede utilizar arlita (bolas de arcilla cocidas y expandidas), ya que se pueden pisar sin problema de que se aplasten, y aguantan el fuego. Se suelen usar también para nivelar terrenos, aislar cámaras de calor/frío y del ruido, para aligerar masas de cemento, etc.

3. Aislando el suelo.

La madera es un buen aislante y además económico, por lo que si podemos optar a ponerla en las habitaciones al menos obtendremos confort y ahorraremos energía con este material, de los más ecológicos.
Una opción si la casa ya está construida es poner parqué de láminas de madera o imitación de madera

Diferentes materiales aislantes

También se puede aislar con fibra de vidrio y/o lana mineral, utilizadas frecuentemente para aislar como revestimiento de las paredes de los edificios de nueva construcción y puertas de seguridad por su capacidad para resistir el fuego, pero su precio es menos asequible, además no es reciclable.

En definitiva nuestra empresa siempre busca la mejor opción para el cliente no dude en llamarnos para poder tratar su reforma aisladamente y con la profesionalidad que nos caracteriza.